El pasado martes, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional declaró nula la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de los empleados de Bridgestone, que mantenían un Sistema Especial de Retribución fuera de lo establecido en el Convenio Colectivo.

Por resolución de la Inspección de Trabajo, la Empresa fue obligada a integrar a estas personas trabajadoras en el Convenio de Bridgestone Hispania Manufacturing S.L., ya que no tenían la consideración de personal de alta dirección.

La Empresa incluyó a este colectivo de trabajadores en el convenio, eso sí, lo hizo de forma unilateral, bajo unas condiciones totalmente lesivas y sin contar, en ningún momento, con los sindicatos legitimados para la negociación del convenio colectivo.

La Audiencia Nacional ha sentenciado que Bridgestone ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva, derecho fundamental recogido en la Constitución Española.

Dicha sentencia, proveniente de una demanda a la que se ha adherido y defendido SITB, corrobora el posicionamiento que este sindicato mantiene y reivindica desde hace tiempo, Bridgestone ha hecho suya la política de la confrontación, despreciando la legitimidad que los sindicatos sostienen.

Todo ello sumado a la falta de negociación y a las continuas imposiciones por parte de la Empresa, que impiden alcanzar ningún tipo de acuerdo y nos obligan a acudir continuamente a los Tribunales de Justicia o a la Inspección de Trabajo, para defender los legítimos derechos de la plantilla.

Reciente ejemplo de esto ha sido lo acontecido en la negociación del actual ERTE que mantiene la mercantil, en la que la Audiencia Nacional tuvo que forzar a renegociar ante la mala praxis de la Empresa durante la negociación del expediente; otro ejemplo lo encontramos en el conflicto colectivo interpuesto el pasado mes de febrero, por una importante mayoría del Comité de Empresa de la planta de Burgos, debido al deterioro de las relaciones laborales consecuencia de las continuas imposiciones empresariales.

Desde el Sindicato Independiente de Trabajadores de Bridgestone, reprobamos la actitud de los dirigentes de la Compañía en España, a la vez que, una vez más, nos vemos en la obligación de manifestar públicamente nuestras dudas sobre cuáles serán las consecuencias de esta lamentable deriva adoptada por la actual Dirección de Bridgestone Hispania.

En SITB estamos convencidos de que Bridgestone Hispania, bien gestionada, puede abrazar un prometedor futuro dentro del sector, pero también lo estamos de que en nada va a ayudar para alcanzar este objetivo, dejar de lado a la representación de las personas trabajadoras.

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